¿Promoción de alquiler social o Vivienda de Protección Oficial?
Esto no es una promoción de Viviendas de Protección Oficial – VPO- a la española. Aquellas hechas con materiales baratos, mal diseñadas, energéticamente deficientes y un largo etcétera de martingalas que aparecen a los 10 años de construidas dentro del esquema del pelotazo inmobiliario u operaciones urbanísticas incluso con moderno estilo tipo “Cortijo BBVA” o Madrid Nuevo Norte, identificadas por todos cuando hablas de “tamayazo”.
Es una promoción de vivienda social de alquiler en Viena ( desde 5 euros m2) donde casi del 40% de sus habitantes viven en casas sociales de alquiler del Ayuntamiento con unos estándares de confort que serían la envidia de muchas promociones de venta libre en nuestro país (*1).
No son solo dos modelos de acceso a la vivienda, son cien años de historia en direcciones totalmente opuestas. Los resultados después de décadas, salvando las distancias, son que Viena es uno de los estándares universales de ciudad habitable mientras que en España la “sociedad de los propietarios” construida a lo largo de un siglo hace aguas desde el 2007 con decenas de miles de ejecuciones hipotecarias y ahora decenas de miles de desahucios de inquilinos y ocupas que lo han perdido todo en el país con más vivienda vacía y turística de Europa. Es el fracaso del modelo español de acceso a la vivienda que ha generado un tsunami de violencia inmobiliaria estructural que dura ya 14 años, toda una generación acostumbrada a los desahucios.
Son opciones políticas impuestas por nuestras élites a sangre y fuego
Desde que en el 12 de junio del 1913 cuando el Rey Alfonso XIII, familia de los actuales monarcas, decretó la Ley de las Casas Baratas y el paréntesis de la guerra civil, pero sobre todo desde el 1959 con la famosa frase del ministro franquista José Luís Arrese de “no queremos una España de proletarios sino de propietarios” se generaron – en medio siglo- más de 15 Planes Nacionales de Vivienda hasta nuestros días con José Luís Ábalos, Ministro de Fomento del PSOE, copia política de la derecha social-liberal y moderada europea.
Un siglo de planes de vivienda centrados en la propiedad en dirección opuesta al modelo centroeuropeo de parques de vivienda social de alquiler. Un país ufanado, también en plena democracia, en concentrar la riqueza en el patrimonio y en el ladrillo beneficiando a una clase rentista brillantemente ejemplificada en la cultura del pelotazo.
Una afirmación corroborada por el estudio de Miguel Artola, investigador del instituto Juan de la Cierva del Departamento de Ciencias Sociales de la Universidad Carlos III de Madrid, sobre la evolución de la desigualdad social en España, que asegura que el 70% de la acumulación de la riqueza en España desde 1950 está vinculada al sector inmobiliario. Ni industria, ni investigación, ni vivienda social: patrimonio y sociedad de los propietarios.
TESIS DOCTORAL – UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID – ECONÓMICAS
La política de la vivienda en España: una aproximación histórica. Juan Van-Halen Rodríguez. (*2)
Los esfuerzos de los Planes nacionales de Vivienda se centraron en la promoción de viviendas para venta, sin que existiera voluntad de construir parques públicos de viviendas en régimen de alquiler, como en los países de nuestro entorno. Además sus recursos beneficiaron a una amplia clase media que podía comprar, más que a los colectivos necesitados.
La Vivienda de Protección Oficial de venta -VPO- pilar maestro de la mayoría silenciosa que sustenta el Régimen del 78
En una perspectiva amplia, entre 1940 y 2011, se construyeron 6,5 millones de viviendas protegidas, que regadas con sus correspondientes hipotecas crearon unos de los mercados financieros – la banca del IBEX35 -más dinámicos del continente en cuanto a titulización hipotecaria que atrajeron la inversión extranjera y el rescate bancario y la crisis definitiva del modelo desde el 2007 tras la implosión de la burbuja crediticia.
Ese es el modelo construido en las postrimerías de los 50 del siglo pasado por la dictadura y hasta hoy abrazado sin rechistar por todos los partidos constitucionales de derecha a izquierda. Es el mayor éxito del franquismo, el ADN español, la Vivienda de Protección Oficial de venta.
En su larga tesis doctoral en la Facultad de Económicas y Empresariales de la Complutense, Juan Van-Halen Rodríguez, ofrece otro dato que corrobora, lo adelantado por Miguel Artola en su estudio:
En una perspectiva amplia, entre 1940 y 2011 el 50% de las familias accedieron a su primera vivienda a través de una vivienda protegida. Con datos del último censo de vivienda (2011), entre 1940 y 2011 el parque de viviendas aumentó en 19.408.623 viviendas, de las que 12.836.692 (el 66,1%) fueron viviendas principales (es decir, vivienda habitual). Teniendo en cuenta que en este periodo se construyeron 6.424.018 viviendas protegidas, que por obligación legal deben destinarse a residencia habitual, esto supondría que el 50% del total de viviendas principales construidas fueron protegidas.
…entre 1940 y 2011 el 50% de las familias del Estado español accedieron a su primera vivienda a través de una vivienda protegida – VPO- … , que en la actualidad significa que un tercio de los hogares hoy (18mll), viven en esas viviendas. Si hubiéramos seguido el modelo europeo hoy sería uno de los parques de vivienda social de alquiler más grandes del mundo.
Eso quiere decir que el Estado español, a lo largo de más de 50 años, hizo un esfuerzo político, presupuestario y legislativo para dar techo a 6,4 millones de hogares lo que representa que hoy un tercio de los hogares españoles viven en viviendas VPO, por lo que, siguiendo el modelo europeo tendríamos unos de los parques públicos de vivienda social más grandes de Europa. Por eso decimos que España es uno de los países que más dinero ha gastado en vivienda de Europa pero para beneficiar el negocio inmobiliario a las influyentes familias del IBEX35 especialmente el sector bancario.
Lejos de ello, se prefirió privatizar los enormes recursos públicos para crear y beneficiar una clase media y alta que les permitió la acumulación primitiva de patrimonio inmobiliario expulsando a las clases sociales más bajas al mercado libre de alquiler o la inestable ocupación. Hoy ese modelo hace aguas desde hace 14 años desde el 2007 y amplias capas de la población no tienen acceso a una vivienda digna y asequible viviendo en la provisionalidad de la LAU – Ley de Arrendamientos Urbanos- y en la ocupación.
La dimensión de la clase rentista con intereses inmobiliarios y los daños colaterales
El esfuerzo público para crear esa clase propietaria de varios millones de personas fue así todo un éxito mundial del franquismo, y su continuidad en el constitucionalismo «democrático« representa una prueba fehaciente de la permanencia del bloque hegemónico en la piel de toro a pesar de los cambios de la arquitectura institucional. Pero también es un éxito porque esa clase propietaria, profundamente reaccionaria, mantiene cautivos electoralmente a los partidos constitucionales y ha determinado la estabilidad política del bipartidismo con los apoyos autonómicos de CiU y PNV.
Con los datos expuestos en estos estudios podemos afirmar que no estamos desencaminados cuando afirmábamos en el documento – El paraíso fiscal del alquiler: pilar maestro de la mayoría silenciosa que sustenta el Régimen del 78 – dos hechos claramente incontestables:
- España sería uno de los países europeos que más ha gastado en vivienda en las últimas décadas, pero para crear una franja de población que se distribuye en las rentas altas y medias y entre los diputados, los magistrados, militares y la Iglesia católica, entre las capas medias y altas de los funcionarios, entre directivos bancarios directamente implicados en las operaciones inmobiliarias y la pléyade de Agentes de la propiedad, o entre las familias de clase trabajadora que en las mejores épocas de la segunda mitad de siglo supieron acumular con su esfuerzo y las herencias un patrimonio inmobiliario junto a la pléyade de pequeños propietarios arrendadores – la mayoría de caseros españoles- que usan el alquiler como complemento de salarios menguantes.
- Cifrábamos que ese esfuerzo inversor estatal podría superar en las últimas décadas el billón de euros para generar esa sociedad de los propietarios.
- Un pacto de Estado donde las oligarquías financieras y de gobierno saben que los activos inmobiliarios son un sustento central del conjunto de nuestro sistema, que pone en el centro a los no menos de 2,5 millones de personas que reciben algún tipo de renta de alquiler y que son un lastre que provoca un agujero fiscal que podría alcanzar los 15.000 millones anuales que junto a los recursos enterrados en la VPO hubieran sido el presupuesto público para haber construido el parque de vivienda social que hoy necesitamos para enfrentar la crisis habitacional que sufrimos desde hace una década y media.
Y estos serían los daños colaterales de violencia estructural contra las clases sociales más pobres que no han sabido defender sus derechos ni organizarse para ello de esa estructuración histórica al calor del triunfo del golpe de estado del 36 medio siglo más tarde. Y como ejemplos:
- SUICIDIOS: clasismo inmobiliario: el casero tenía ayudas por ley, su inquilino suicidado de Sants mendigaba por tenerlas a la asistenta. LA RECIENTE MUERTE DE UNA PERSONA EN EL POPULAR BARRIO DE SANTS DE BARCELONA MUESTRA LA VIOLENCIA INMOBILIARIA QUE SACUDE NUESTRO PAÍS DESDE HACE DÉCADAS La hipócrita respuesta de los jueces muestra que son “parte ” en la defensa de la “sociedad de los propietarios”.
- DESAHUCIOS EN VPO como el que nos expone este seguidor desde la Comunidad aragonesa que está pendiente de un desahucio en el correo que nos envió hace unos días pidiendo ayuda:
ESTO ES LA ACUMULACIÓN PRIMITIVA DE PATRIMONIO A COSTA DEL PRESUPUESTO PÚBLICO, LA CULTURA DEL PELOTAZO A PEQUEÑA ESCALA, DE LA ECONOMÍA SUMERGIDA Y EL FRAUDE FISCAL DE MARCA HISPANA.
Salva TORRES, 20 de junio 2021
NOTAS:
- artchitectours.es, VIVIENDA SOCIAL QUERBEET EN VIENA.
- eprints de la Complutense, La política de la vivienda en España: una aproximación histórica. Van-Halen Rodríguez, Juan (2017)
