Las medidas aprobadas por el Gobierno PSOE-UP salvan el Mercado de alquiler, no a los inquilinos.

El Gobierno apuntala 1- los precios de la burbuja del alquiler y 2- la insostenible fiesta fiscal de los caseros españoles.


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El Gobierno apuntala 1- los precios de la burbuja del alquiler y 2- la elusión fiscal de los caseros españoles

Salva TORRES, 1 de abril del 2020

El avance que estos días hacían los medios de comunicación de las medidas gubernamentales para salvar el mercado de alquiler han cumplido los peores presagios que han confirmado las medidas adoptadas sobre alquiler por “el gobierno de progreso” en el Decreto-Ley 11/2020, de 31 de marzo. Un gobierno que creíamos más valiente se ha postrado a los pies de los caballos que representan la burbuja del alquiler y la histórica fiesta fiscal de los caseros a cuenta de las arcas del Estado español.

Tal como avanzábamos ayer, en el quid ¿qué hacer si no puedes pagar el alquiler el 1 de abril?, las medidas del Gobierno de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias ayudan a una parte de los inquilinos a pagar los recibos desorbitados de la burbuja inmobiliaria de los caseros alargando plazos o con créditos de la omnipresente banca española avalados por un Estado que en último término acabará asumiendo. No hay una sola medida para reventar los precios desbocados del mercado de alquiler de estos años sino que las medidas intentan que los inquilinos puedan cumplir sus obligaciones contractuales abusivas enmarcadas en la Ley de Arrendamientos Urbanos parida por el PSOE en 1984 contra los inquilinos.

El Gobierno de la nación ha dejado en manos de las sabias “fuerzas del mercado” privado, que copa el 98% del alquiler, atenuar en los próximos meses la confiscación de los salarios que ejercen los caseros sobre los más de 3,5 millones de hogares muy pobres en su mayoría, un mercado desregulado, con bolsas de infravivienda y miles de habitaciones realquiladas que son la ley de la selva.

Debemos reconocer que la suspensión de los desahucios y la prórroga forzosa de los contratos no es una concesión a los inquilinos. Sencillamente la paralización de los juzgados y el caos general que ya vive el país impiden los desahucios desbocados de más inquilinos, en los próximos siete u ocho meses, aunque los pendientes en los juzgados se ejecutaran en cuanto escampe. Pablo Iglesias ha dicho que el Gobierno no abandona a los inquilinos pero se refiere a los que van a entrar en barrena ahora. El decreto deja fuera muchos colectivos al no anunciar ninguna medida para salvar a los inquilinos ni a los ocupas que esperan los desalojos express congelados en los juzgados por la cuarentena.

El Gobierno nos ha sorprendido con una prórroga de los contratos de alquiler forzada igualmente por el caos del confinamiento que se materializará, en cuanto vuelva cierta normalidad, con otros miles de desahucios que se sumaran a los que han quedado congelados. La prórroga forzosa ha sido la única medida que la campaña suspensiónalquileres.org en la que estamos más de 200 organizaciones no habíamos considerado en el manifiesto (*1). Nuestra Asociación sí que pedía una tímida prórroga forzosa de todos los contratos hasta que escampe de verdad, que lo dudamos, pero incluso ahí han prevalecido los intereses de los arrendadores grandes y pequeños.

El peso de la gestión administrativa de las medidas gubernamentales recae sobre los Ayuntamientos, amordazados por la estabilidad presupuestaria, y sus Servicios sociales sobrepasados ya por la ola de desahucios que vive el país desde hace una década y las colas de hogares esperando en pensiones una vivienda pública que no existe. En otras palabras, la máquina estatal de la Justicia y la policía, de castigo de los inquilinos morosos, se congela hasta 6 meses para que ayuntamientos sin capacidad presupuestaria, fruto de la estructura fiscal franquista del Estado, de respuesta a las necesidades sociales de los hogares expulsados de sus viviendas por la crisis económica enquistada en el país y ahora agravada por la pandemia.

Pero la cosa no ha quedado ahí el día 1 de abril del 2020.

El Gobierno también paga el champán de la fiesta fiscal de los caseros ante el inicio de la campaña de la Renta y Sociedades.

El Ministerio de Hacienda, no ha faltado nunca como pagafantas, a la fiesta anual del 2019 de los caseros con un regalo de 10.300 millones de euros de elusión fiscal en IRPF a lo que se debería sumar el fraude de los pequeños caseros que supera el 35 o 40% en ese impuesto, y a lo que habría que añadir el sumando que exonera a los grandes propietarios de pagar impuestos casi por el 100% de los ingresos que reciben de los alquileres en el Impuesto de  Sociedades que se paga a lo largo del año fiscal. Un regalo fiscal que realiza el Estado español desde hace décadas a los rentistas a cambio de nada.

No es el grado de insolidaridad e injusticia fiscal que la fiesta fiscal anual de los propietarios causa a la Hacienda pública, lo que sonroja es la incapacidad de la clase política española a poner coto a ese descaro histórico del gremio de los rentistas inmobiliarios. Y más en un momento como este que arroja más miseria y sufrimiento a las clases populares vapuleadas ya en el 2007 y que enfrentan el 2020 obligados a soportar el grueso de la recaudación fiscal, el 75% de los ingresos del Estado, entre IRPF y IVA.

¡Doble imposición fiscal confiscatoria a la clase trabajadora, fiesta para los caseros!

Si alguna cosa critican las hipócritas hormigas neoliberales del Norte de Europa a las cigarras del sur es precisamente eso. La incapacidad de los sucesivos gobiernos de la democracia española en acabar con el fraude y los privilegios fiscales urdidos desde 1959 entorno a la famosa frase del Ministro de Vivienda franquista José Luís Arrese: “queremos una España de propietarios que no de proletarios“. Ese modelo rentista decimonónico se ha mantenido imbatible durante 60 años en nuestro país, modernizándose y fundiendo las viejas aspiraciones falangistas con la ideología neoliberal de la sociedad de los propietarios. La izquierda española ha sucumbido siempre sin rechistar a ese modelo de crecimiento ecológica y económicamente insostenible.

¡Somos fruto de nuestra historia!

No hay ni siquiera condonación de los recibos del  COVID19 de los inquilinos en estos meses de angustia generalizada a cuenta de la fiesta fiscal que celebran los caseros en la habitación de al lado donde encontramos la pobreza en nuestro país.

Mentiras en el mercado libre del alquiler

No podemos acabar remarcando lo que el Sindicato de Inquilinas de Barcelona ha dicho sobre el papel de los medios de comunicación sobre la realidad del mercado del alquiler. El mercado de alquiler libre, el 98% de los más de 3,5 millones de hogares pobres, es un monopolio confiscatorio de los salarios de las clases populares. Los medios de comunicación ahora dicen el contrario de lo que decían hace unos días y todo parece indicar que el 90%  de esos 3,5 millones de contratos de alquiler están soportados sobre las espaldas de los caseros son los abuelitos que complementan la pensión o los emprendedores que pagan la hipoteca con el sudor del inquilino. Lo cierto como asegura el Sindicato es que España no tiene cifras fiables sobre el tema. El oscurantismo de las estadísticas oficiales es lo que les permite mentir sobre la realidad. En el país de Europa que más gasta en vivienda regalando miles de millones a los caseros las cifras de distribución de la propiedad son un misterio.

Qué hacemos?

En los próximos meses propietarios, jueces y policía, el aparato del Estado, van a enloquecer creando escenas dantescas en nuestras calles. No van a encontrar en su tótem sagrado, en el mercado, la solvencia del alquiler seguro, aquella idealización estúpida que las medidas del Gobierno del progreso quiere apuntalar hundiendo su credibilidad entre las clases populares. La pandemia prohibirá la solidaridad con los miles de familias desalojadas que no encontraran ningún amparo en ayuntamientos desbordados por la miseria. ¡Pisos vacíos y gente sin casa gritaremos!

Entonces la condonación de deudas no bastará, se hará evidente la necesaria expropiación de viviendas y hoteles de los bancos y los fondos de inversión sin indemnización para dar cobijo a tanta gente abandonada a su suerte porqué el Gobierno quiso salvar el Mercado. Y habrá que expropiar la banca y el BCE porqué éste nos ha mostrado el camino: el dinero crece en los árboles pero su fruto sólo se lo entregan a un cliente a precio de amigo: la plutocracia.

Notas:

  • suspensiónalquileres.org, Más de 200 organizaciones nos unimos en esta huelga de alquileres para exigir al Gobierno medidas que cubran los derechos más básicos durante el confinamiento. ¿Qué exigimos?


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QUÉ HACER SI NO PUEDE PAGAR el ALQUILER el 1 de ABRIL>>>

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