La gravedad de la crisis exige una LEY DE ALQUILER SOCIAL YA!

La Autoridad  Independiente de Responsabilidad Fiscal -AIReF – ha publicado el pasado 22 de julio el llamado informe EVALUACIÓN DEL GASTO PÚBLICO 2019 (*1). En el mismo se refleja un largo estudio de 20 páginas, desde la 95,  sobre la REDUCCIÓN POR ARRENDAMIENTO DE VIVIENDAS para los propietarios de las viviendas en alquiler en el IRPF realizado sobre datos del año 2016. En el mismo se afirma que del coste de 1.039 millones que le supone de menor recaudación al fisco español, 560 millones, se lo llevan de calle el 30% de beneficiarios de las rentas más altas. El informe lo expresa así:

El beneficio fiscal se concentra en las rentas altas. Los contribuyentes en el último decil de renta (por encima de 40.000 euros) suponen el 30% del total de beneficiarios (390.000 declarantes), concentrando casi el 54% de todo el coste recaudatorio del beneficio, aproximadamente 560 M€. Además, el beneficio fiscal genera una caída del tipo efectivo entre los contribuyentes del último decil de 0,37 p.p., 0,16 mayor que para la población general. Además, también aumenta el índice de Gini sobre la renta bruta en 0,21%, lo que indica un aumento de la desigualdad.

Igualmente cuestiona que hoy en día siga en vigor la reducción del IRPF por alquilar viviendas. Eso significa que la mayor parte de los ingresos de los alquileres -60%- que reciben los propietarios físicos no tributan a Hacienda (en el caso de los jurídicos es peor cualitativamente en el Impuesto de  Sociedades). Proponen reformular el diseño de las ventajas fiscales a los propietarios para poner viviendas en alquiler en el mercado libre gobernado por la Ley de Arrendamientos Urbanos y regado con los regalos fiscales de la Ley del IRPF. La propuesta principal en la página 10 dice así:

Reformular el incentivo reorientando su diseño para facilitar el acceso al alquiler a colectivos vulnerables, teniendo en cuenta las especiales necesidades en áreas metropolitanas. Por ejemplo, mediante la modulación de la intensidad del incentivo en base al índice de alquiler de vivienda por sección censal del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana o la inscripción como vivienda de alquiler social.

Es como si de golpe a la AIReF le hubiera entrado un sentimiento de culpabilidad de ver cómo pobres hogares de trabajadores – vulnerables– que se ganan el pan con el sudor de la frente, pagan el alquiler a unos señores que encima reciben un trato fiscal preferente. La misma Autoridad Fiscal admite que el beneficio fiscal que reciben desde hace décadas los arrendadores no tiene justificación, ni siquiera, añadimos nosotros, pues ni ha incrementado ese parque de viviendas alquiladas de manera suficiente y es más caro que nunca vivir de alquiler.

La Autoridad Fiscal pide facilitar el acceso a colectivos vulnerables (según los datos en Barcelona el 50% de los hogares de alquiler viven en la miseria), principalmente en áreas metropolitanas mediante la modulación de la intensidad del incentivo según el índice de alquiler – o sea, lo caro que esté- en Barcelona la media se sitúa en 1000 euros.

La Autoridad fiscal no dice ni mú del Impuesto de Sociedades en el inmobiliario

¿Cómo aplicar la recomendación de la AIReF en las ventajas fiscales de los arrendadores en el IRPF?

Sencillamente ligando cualquier ventaja fiscal al arrendador mediante un contrato único de alquiler social. O sea, que los gastos deducibles y desgravaciones fiscales sólo serán posibles si se firma un contrato de alquiler social entre propietario e inquilino en el mercado libre bajo la tutela pública de un contrato legal que impida cláusulas abusivas. Lo explicábamos en este documento que los regalos fiscales del Estado español a los arrendadores provienen de una interpretación fiscal sesgada a favor de estos de las leyes contra las clases populares, un regusto de revancha franquista: En España se oculta que todos los contratos firmados son “de alquiler social” y eso debe tener consecuencias legales y procesales en la burbuja inmobiliaria.

Y los arrendadores que no quieren alquileres sociales? Para todos aquellos contratos en el mercado libre cuyos arrendadores no se acojan a la Ley de Alquiler Social… que no quieren la función social de la propiedad … ¡sencillo!… toda la artillería fiscal del Estado … nada de ventajas fiscales… que paguen como cualquier hijo de su madre. Nada de gastos deducibles y que paguen por lo que cobran como cualquier trabajador o empresario.

Por eso después de un año de discusiones nuestra Asociación publicó “10 medidas para una nueva ley de alquiler social para pinchar la burbuja del alquiler” donde proponemos a las organizaciones sociales entre otras medidas complementarias como la congelación de los alquileres hasta la aprobación de la “ley del alquiler social” desarrollar precisamente lo que hoy esta sugiriendo la Autoridad fiscal española:

¡Justicia fiscal!

¡acabar con las desgravaciones fiscales, los gastos deducibles sin justificar y el fraude de los arrendadores!

La suavidad lingüística en como la AIReF trata esta anomalía fiscal del estado español, que permite una elusión fiscal anual de más de 10.000 millones de euros, evita admitir que estamos más ante un expolio que ante una medida que como dice la Autoridad fiscal “ha aumentado la desigualdad social“. No estamos de  acuerdo con la mayoría derecomendaciones de la AIReF, como eliminar el IVA supereducido a los alimentos básicos en el mismo informe, pero sí hemos querido destacar este análisis correcto que han hecho.

Nuestra Asociación explicábamos “la fiesta fiscal de los arrendadores por décadas” en este documento publicado en abril del 2019 >>>. Pero también denunciamos que al hacer una comparación del IRPF entre un arrendador y su inquilino, que trabaja, se podía ver que este último paga hasta un 1000% más de IRPF que su casero que vive de rentas, el famoso abuelito que complementa la pensión, en este otro documento publicado en octubre del 2018>>>.

Basta un ligero análisis de los datos estadísticos del IRPF en el 2016, el que utiliza la AIReF, referentes a los COMPONENTES DE LOS RENDIMIENTOS DEL CAPITAL INMOBILIARIO para observar como ese año la elusión fiscal – el montante por lo que no pagan impuestos los arrendadores, personas físicas– sube a 10.297 millones de euros. Esa cantidad es la suma de los gastos deducibles – 6624– más las desgravaciones – reducciones- fiscales – 3.673 millones. Si los ingresos declarados fueron de 18.052 millones de euros y se elude pagar por 10.297 eso quiere decir que los arrendadores sólo pagan por un 43% – 7.810 millones – o rendimiento neto reducido.

Lo más curioso es que mientras los ingresos no paran de crecer por la burbuja del alquiler, en cambio, el Ministerio de Hacienda certifica que el rendimiento neto reducido del 2016, por lo que realmente pagan los propietarios- está por debajo de su máximo histórico del 2008 -8.329 millones-. Paradojas de la elusión y las trampas fiscales. A pesar del aumento de ingresos y declarantes, la razón principal de tan bajos rendimientos hay que buscarla en el aumento sistemático de los gastos deducibles de las 2,3 millones de declaraciones del 2016 que pueden imaginar que no hay inspectores fiscales que puedan certificar su veracidad. Y lo peor es que muchos de esos gastos fiscales se facturan al inquilino y se desgravan también en el IRPF. Un ejemplo el IBI.

Pero los arrendadores alegaran que ellos tienen gastos de mantenimiento de las viviendas. Cierto. Pero los inquilinos también tienen gastos de mantenimiento para estar en condiciones de ser útiles a la sociedad trabajando, y la vivienda es un gasto, por lo que también podrían deducirsela, cosa que no ocurre. Si para el arrendador el alquiler es un negocio para el inquilino es un derecho humano, esa es la clave. No puede haber el mismo trato fiscal. Las rentas inmobiliarias – ociosas- deberían tener peor trato fiscal que las rentas del trabajo.

Otro dato de escándalo son las declaraciones realizadas donde se suman las viviendas y locales comerciales – primera columna- que los arrendadores alquilan. Sólo se declaran 2,3 millones cuando sólo en viviendas se conoce que existían ese año más de 3,2 millones de hogares en alquiler a lo que habría que añadir los locales comerciales alquilados que en el IRPF se añaden en el mismo epígrafe. Conclusión: Hay un enorme fraude fiscal de los arrendadores (más del 40%) que se concentra sobre todo en los caseros marginales. Los grandes caseros que tributan en el IRPF no defraudan generalmente, no les hace falta si son inteligentes, por eso, la misma AIReF certifica que son esos los que se llevan más del 50% de las ventajas fiscales. La AIReF no habla del fraude.

Si para el arrendador el alquiler es un negocio para el inquilino es un derecho humano, esa es la clave. No puede haber el mismo trato fiscal. Las rentas inmobiliarias – ociosas- deberían tener peor trato fiscal que las rentas del trabajo.

¿Es posible hoy la justicia fiscal que reclamamos?

En honor a la verdad hemos de decir que los sistemas fiscales construidos a lo largo del siglo pasado basados en que los Estados financian los gastos con los impuestos están rotos. O sea, los razonamientos que hoy hemos expuesto en este artículo ya no son más verdad que su uso como denuncia de la enésima expropiación a que son sometidas las clases populares a través de los sistemas fiscales construidos en el pasado. Ya no es verdad la vieja cantinela de la izquierda socialdemócrata de la justicia fiscal, pues basta con mirar la estructura fiscal de la recaudación del Estado español: el 75 % de los impuestos se recauda del IRPF y del IVA. El resto de impuestos a la riqueza, a la propiedad inmobiliaria, a las grandes empresas, a los fondos de inversión, a la banca se ha vuelto residual cuando no directamente se evade a paraísos fiscales.

Hoy la pantomima de los sistemas fiscales como fuente de recursos de los Estados, o la bufonada de la AIReF, se mantiene como cortina de humo para que el populacho no vea la expropiación financiera que realizan las mafias bancarias privadas a través de la creación monetaria como deuda y la del auxilio de la Banca central con su dinero fuerte para que los banqueros cuadren su contabilidad creativa.

Desde la Expansión cuantitativa de balances del BCE hasta la reciente TLTRO regando con 1,3 billones los balances de la banca privada. Cómo explicaremos en un próximo artículo el BCE ha regalado a los bancos españoles la friolera de 1.800 millones. Sí, decimos regalado, “por la cara“, creación monetaria pura con la nueva inyección masiva de dinero de la TLTRO III. El Banco Central Europeo ha prestado 180.000 millones de euros a la banca española en ese programa que no sólo le permite cuadrar su imaginativa contabilidad sino que el BCE paga hasta -1% cuando los bancos le pidan prestado dinero. Así el Santander ha pedido 55.000 millones de euros por lo que se llevará a beneficios 550 millones.

¿Para qué la clase trabajadora paga impuestos supuestamente para mantener los servicios públicos mientras los ricos no pagan casi nada, nada o lo evaden y los bancos cobran por pedir préstamos mientras desangran a  la ciudadanía de este país con préstamos hasta con intereses de dos dígitos? Hay algo que no cuadra, llegamos al final de época.

Hemos de denunciar el expolio a las clases populares pero no para volver al sistema fiscal de los años dorados. Los impuestos al trabajo, a la producción esencial para la vida deben ser eliminados. Hemos de inventar otro sistema económico.

Salva TORRES, julio 2020

Notas:

1. web AIReF, informe EVALUACIÓN DEL GASTO PÚBLICO 2019.